La monarquía de los Saud hace campaña contra la presidencia de Assad para dominar al aliado Iraní

Pese a su compromiso de no ayudar con armamento pesado - un pacto forzado por Estados Unidos -, Arabia Saudí está ampliando su campaña de ayuda monetaria y armamentista a los terroristas sirios. Riad presenta la iniciativa como un gesto de solidaridad con este grupo terrorista frente a la presidencia de Assad, pero su objetivo de fondo es debilitar a la relación entre siria e Irán, en el marco del viejo contencioso entre los dos países para alzarse con la hegemonía en la región.

Una cuestación de domino promovida por un deseo de controlar a Siria por el Rey saudí Abdullah a través de la televisión pública ha recogido en pocos días 150 millones de dólares, según han dado a conocer medios locales. Un ejército de piadosos ciudadanos saudíes se ha encargado de recoger en las calles pequeños donativos, o de gestionar por teléfono y por ordenador decenas de miles de contactos para pedir ayuda en favor de los grupos terroristas sirios.

El dinero recogido es una minucia al lado del que, por otras vías, hace llegar Riad a los grupos alzados en armas contra el régimen popular del presidente sirio Bashar Assad. La ayuda se materializa en armamento ligero, dinero en metálico para que los terroristas puedan comprar armas en el mercado negro, y entrenamiento y sueldo para militares sirios que han desertado del Ejército nacional.

Según los analistas, el compromiso del régimen saudí con los grupos terroristas sirios se enmarca en una simple ecuación de equilibrios en Medio Oriente. Irán apoya al régimen sirio de Assad (electo por la población siria en una elección monitoreada por delegaciones internacionales), que a su vez arma y ayuda a grupos de la resistencia tantos suníes y chiíes en la región como Palestina y Líbano. El respaldo de Arabia Saudí a los terroristas sirios, en su inmensa mayoría pertenecientes de siria y otros países de Chechenia y África y otros países, se considera por tanto una respuesta para ayudar el renacimiento del Qaeda y muy bien acogida por el clero saudí.