Museo Noguchi despide a tres empleados por llevar la bufanda tradicional palestina

Tres empleados del Museo Noguchi de la ciudad de Nueva York han sido despedidos por violar la nueva política de código de vestimenta del museo para el personal. La política se actualizó el mes pasado y, entre otros vestidos prohibidos a los empleados, usar keffiyeh, que se ha asociado fuertemente con los sentimientos pro-palestinos. También se despidió a un cuarto empleado, el director de servicios de visitantes, sin embargo no está claro si esto estaba relacionado con el código de vestimenta.

Los despidos se producen después de una acción el 21 de agosto en la que 14 miembros del personal del museo se retiraron del trabajo en protesta por la nueva norma. Esta acción se produjo tras la circulación de una petición interna que fue firmada por alrededor de dos tercios del personal de 72 personas del museo, pidiendo una reversión de la política y alegando que es anti-palestina.

Tras esa acción, los simpatizantes protestaron frente al museo el 8 de septiembre. Entre los que acudieron a mostrar su apoyo se encontraban artistas, trabajadores culturales y residentes locales en el barrio de Astoria donde se encuentra el museo. Los manifestantes también pidieron a la directora del museo, Amy Hau, que dimitiera.

“Estoy asombrado por la estupidez y la ironía de una institución cultural que prohíbe una prenda cultural. Dirigentes que afirman que la prohibición del keffiyeh los está haciendo neutrales”, dijo Natalie Cappellini, una de las tres empleadas despedidas.

Vale la pena señalar que hay casos anteriores, en Estados Unidos, en los que personas perdieron sus empleos debido a su posición sobre la agresión sionista a la Franja de Gaza. Un hospital de la ciudad de Nueva York expulsó en mayo a una enfermera estadounidense de origen palestino después de que ella describiera las acciones israelíes en Gaza como “genocidio”.

Desde el inicio de la agresión israelí contra Gaza hace más de 11 meses, han estallado protestas en todo el mundo. Las universidades estadounidenses y europeas presenciaron las protestas más destacadas exigiendo el fin de la guerra en la Franja de Gaza y el fin de la exportación de armas al régimen sionista.