Las guerras en Ucrania y Gaza desvelan la hipocresía de Occidente

Estados Unidos y Canadá han denunciado un ataque a un hospital infantil en Ucrania, pero guardan el silencio ante la guerra genocida del régimen de ocupación israelí en la Franja de Gaza.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó el martes de aborrecible un presunto ataque ruso al hospital infantil de Kiev (capital ucraniana), afirmando que tal ataque no tiene justificación.

“Esto es abominable. No se puede justificar atacar un hospital infantil y a los niños inocentes que se encuentran allí. Mi corazón está con las familias que están de luto, y el compromiso de Canadá con Ucrania sigue siendo tan fuerte como siempre”, señaló Trudeau en una nota emitida en su cuenta en X.

Estados Unidos también condenó lo ocurrido, acusando a Rusia de llevar a cabo deliberadamente el ataque. “Rusia lanzó otro salvaje ataque con misiles contra civiles”, criticó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.

Las denuncias se produjeron a pesar de que Rusia anunció que el hospital fue alcanzado por fuego antimisiles ucranianos, no rusos, subrayando que Moscú “no realiza ataques contra objetivos civiles”.

La hipocresía occidental se desenmascara al permanecer en silencio ante los crímenes del régimen de ocupación israelí en la asediada Franja de Gaza, donde Tel Aviv continúa atacando instalaciones médicas e infraestructura civil.

El martes, los ataques aéreos israelíes en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, y en los campos de refugiados cercanos dejaron al menos 14 personas muertas, incluidos cuatro niños y una mujer.

Un ataque aéreo también alcanzó una comisaría de policía en un mercado al aire libre en el campo de refugiados de Al-Nuseirat, matando a cuatro personas e hiriendo a docenas, la mitad de ellas mujeres y niños.

Según los residentes, varias personas han desaparecido y se cree que muchas siguen atrapadas bajo los escombros tras la nueva agresión israelí.
Los ataques israelíes también alcanzaron diferentes partes de Gaza, acabando con la vida de más de 40 palestinos.  

El régimen sionista desató una guerra genocida contra Gaza el 7 de octubre después de la operación histórica “Diluvio de Al-Aqsa” contra la entidad ocupante en represalia por las atrocidades intensificadas del régimen contra el pueblo palestino.

Hasta ahora, el régimen de Tel Aviv ha matado a más de 38.240 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 88.240 personas más.