Revelan el mayor robo de municiones de un cuartel militar israelí

Decenas de miles de balas de rifle de asalto M-16 han sido robadas de una base del ejército israelí en el norte de los territorios ocupados palestinos, revelaron medios israelíes.

El canal 13 de la televisión israelí reveló la semana pasada que en una operación sin precedentes realizada hace aproximadamente un mes y medio, entre 100.000 y 150.000 balas del rifle de asalto M-16 fueron robadas del almacén Al-Zahron de la brigada de reserva Alexandroni, sita en el norte de los territorios ocupados palestinos.

Por su parte, la policía israelí estima que se robaron más de 150.000 balas de la referida base, sin embargo, el ejército israelí declara que las cantidades robadas son inferiores a las estimaciones de la policía, precisó el informe.

Las fuerzas israelíes han abierto una investigación sobre el incidente y se enviará pronto un informe a la oficina de la fiscalía militar, anunció un portavoz militar.

Hasta el momento no se ha producido ningún arresto en relación con el robo. La cantidad de las municiones sustraídas es considerable y la policía teme que ya hayan sido distribuidas entre los criminales.

Más allá del tema del robo de municiones, las autoridades militares israelíes destacan que lo ocurrido demuestra un defecto en la preparación del ejército para las situaciones de emergencia. De este modo, de acuerdo a la fuente israelí, nada más llegar a la base Alexandroni, los oficiales israelíes calificaron la situación de una “verdadera alarma” debido a la “gran escasez” de balas y la “incompetencia” en toma de medidas necesarias.

De hecho, esto ha sido uno de los robos de municiones más grandes en la historia del régimen del Tel Aviv. Al principio de este año, los medios israelís informaron de otro robo de más de 93.000 balas de la base de Tseelim ubicada en el oeste de los territorios ocupados palestinos.

Los expertos israelíes afirman que la adicción a las drogas de las tropas israelíes es una de las razones principales por la que roban y vendan las armas.

Además, el ejército israelí afronta otros problemas. La corrupción moral y los delitos sexuales han experimentado un aumento significativo entre las fuerzas militares israelíes en los últimos años.