Exoficial relata tácticas brutales de tortura en cárceles israelíes

Ezzat Nafsous, fue un alto funcionario del régimen sionista de Tel Aviv en 1980, quien fue detenido el mismo año por el servicio de seguridad interna (el Shin Bet) y le obligaron a confesar que espiaba para Líbano. El exoficial finalmente fue procesado en un tribunal israelí y encarcelado durante “siete años y medio”.

En una entrevista concedida al diario israelí Haaretz, publicada el 11 de noviembre, se le preguntó al exoficial israelí que por qué la agencia estaba obligando a “personas inocentes” a admitir crímenes que nunca cometieron.

“Porque, incluso si eres inocente, sería una locura optar por no confesar lo que quieren que confieses” señalando que las tácticas de tortura de Shin Bet “te derriban psicológicamente”.

Respecto al proceso de interrogatorio en las cárceles del régimen israeí, el exprisionero expresó que los guardias intentan descubrir todo sobre los presos durante los primeros dos días para reconocer todos los puntos débiles a fin de comenzar a usarlos en contra de los prisioneros.

También hay otras formas de tortura, que enumeró Nafsous, como privación del sueño y ducha fría, además de cansancio excesivo y amenazas consecutivas.

“Fue en estas circunstancias que admití lo que no había cometido”, dijo al respecto y añadió que la persona bajo interrogatorio termina obteniendo el tipo de confesión deseada por el aparato de seguridad porque el detenido solo querría que le dejaran.

A pesar de la formación de los comités reguladores, el desempeño de Shin Bet no ha sufrido ningún cambio y todavía estaba desplegando tácticas contra las víctimas, según el medio israelí.

La posición de los palestinos encarcelados en prisiones del régimen de Tel Aviv es aún mucho peor que los prisioneros israelíes. En este sentido, el Club de Presos Palestinos (PPC) en un informe publicado en 2019 denunció la muerte de 73 prisioneros palestinos debido a las torturas en las cárceles israelíes desde 1967.

La Sociedad Palestina de Prisioneros (PPS), una oenegé pro derechos humanos, denunció en marzo que el régimen israelí somete a los prisioneros palestinos a un trato inhumano, incluidas la negligencia médica y la tortura física y psicológica.