Se burlan de Pompeo por amenazas de imponer sanciones a Irán

Mike Pompeo fue blanco de burlas y críticas por decir que “ningún país” puede bloquear las sanciones “multilaterales” que busca imponer EEUU contra Irán.

“Si en algún momento EEUU cree que Irán no ha cumplido con sus compromisos, ningún otro Estado puede bloquear nuestra capacidad de recuperar esas sanciones multilaterales”, apuntó el domingo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en su cuenta en Twitter.

El comentario “más analfabeto” de Pompeo provocó una serie de reacciones por parte de usuarios en la red social Twitter, que se burlaron de su secretario de Estado, que solo busca “alimentar su complejo de persecución”, y que no tiene idea de qué se trata la palabra “multilateral”.

“Por supuesto que otros Estados pueden bloquear la capacidad de EEUU para imponer sanciones multilaterales. EEUU puede imponer sanciones por sí mismo, pero no puede obligar a otros a hacerlo. Eso es lo que significa ‘multilateral’. ¿Es nuestro secretario de Estado realmente así de tonto?”, indicó Nicholas Grossman, un profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Illinois, ubicada en el estado de Illinois (centro-oeste).

Daniel Larison, editor sénior de la revista The American Conservative, a su vez, lamentó que Pompeo aún no tenga idea del significado de “multilateral”.

Por su parte, Dan Murphy, un excorresponsal en Asia Occidental y Meridional del periódico Christian Science Monitor, sostuvo que se trataba de “una de las frases más analfabetas diplomáticamente de todos los tiempos” de una persona que sufre del “complejo de persecución”.

“Supongo que el juego final aquí es alienar aún más al resto del mundo para alimentar su complejo de persecución”, agregó Murphy.

Las declaraciones de Pompeo se produjeron después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas rechazara el viernes extender el embargo de armas a Irán. EEUU solo consiguió el apoyo de la República Dominicana, mientras Rusia y China, como era de esperar, votaron en contra, pero los aliados de Washington se inclinaron por guardar un silencio cómplice.