Arabia Saudí quiere crucificar a un adolescente que fue detenido cuando tenía 13 años

El joven Murtaja Qureiris, de 18 años, podría ser ejecutado por las autoridades de Arabia Saudita después de haber estado encerrado durante cinco años en una prisión por protestar en bicicleta junto a un grupo de niños y exigir cambios sociales en su país.

De ser ejecutado, se convertiría en el cuarto joven en perder la vida durante el año en curso después de que otros tres menores de 18 años fueran ejecutados el 23 de abril.

Su detención se remonta a los hechos conocidos como la Primavera Árabe, en el 2011, cuando gran parte del país salió a las calles a reclamar derechos sociales y democracia. Quereiris también fue uno de ellos.

Según reportes de CNN, las autoridades alegan que el joven participó en al menos tres protestas incluyendo la que protagonizó en bicicleta junto a otros 30 niños en el oriente del país en 2014.

“La gente reclama derechos humanos”, dijo Qureiris en aquel entonces durante la protesta, según un video obtenido por CNN en el que se le observa pedaleando por las calles de la ciudad y que pudo haber sido utilizado por las autoridades para identificarlo.

Su participación en marchas de esta índole condujo a las autoridades fronterizas a su arresto en el 2014 cuando viajaba junto a su familia al vecino país de Bahréin, al este.

Fue trasladado al centro de detención de menores en la ciudad de Damman en donde fue sometido a palizas y amenazas mientras que era interrogado, según denunció la página web de Amnistá Internacional.

Durante su proceso de detención no tuvo acceso a ningún abogado y se cree que desde entonces ha pasado al menos 15 meses en régimen de aislamiento y ha cumplido una condena de cinco años de prisión.

“Las autoridades de Arabia Saudita tienen un historial escalofriante de uso de la pena de muerte como arma para aplastar la disidencia política y castigar a los manifestantes antigubernamentales, incluidos los niños, de la minoría chiíta perseguida en el país”, dijo la directora de investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio, Lynn Maalouf.

La recomendación de ejecutarlo, según reportó CNN, fue hecha antes de que Qureiris cumpliera 18 años, y los fiscales justificaron la petición asegurando que “su siembra de sedición” merecía el peor castigo posible que incluye hasta la crucifixión o el desmembramiento tras la muerte.