El enemigo israelí lanzó más de 200 ataques y 800 proyectiles en el último año y medio en Siria con el objetivo de “No permitir que Irán se afiance militarmente en territorio sirio convirtiéndolo en una plataforma contra Israel, en especial cerca de la frontera, y frustrar el envío de arsenal sofisticado y preciso a Hezbolá”, según explicó un responsable militar israelí.

Los ataques, que curiosamente siempre coinciden con ofensivas de grupos terroristas, “se dirigieron principalmente contra convoyes de armas avanzadas e instalaciones de fabricación de armamento vinculadas a Hezbolá”, detalló el militar israelí. “También se bombardearon instalaciones militares pertenecientes a las fuerzas iraníes desplegadas en Siria”, agregó.

En los ataques se utilizaron unos 800 misiles —principalmente lanzados desde aviones— y granadas de mortero, según el responsable militar, que aseguró que la entidad sionista controla las transferencias de misiles que se hacen desde Irán a Iraq y hasta Siria.

El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, señaló el lunes que los israelíes podrían atacar efectivos militares iraníes en Iraq, como lo ha hecho en Siria.

“Estamos observando todo lo que está sucediendo en Siria y, con respecto a las amenazas iraníes, no nos estamos limitando solo al territorio sirio”, dijo Lieberman en una conferencia presentada y transmitida en directo por la “Israel Television News Company”.

Cuando se le preguntó si podrían llevar a cabo ataques en Iraq, Lieberman dijo: “Estoy diciendo que nos enfrentaremos cualquier amenaza iraní, no importa de dónde provenga”. “La libertad de Israel es total, tenemos libertad de acción”, añadió.