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La coalición saudí admite la matanza de 26 niños en Yemen por “error”
Organizaciones humanitarias reclaman suspender la venta de armas a Arabia Saudí
La coalición árabe que lidera Arabia Saudí bombardeó el pasado agosto un autobús repleto de escolares en la provincia de Saada, en el norte de Yemen. 26 menores de edad perdieron la vida y otros 19 resultaron heridos. Tras semanas de mutismo, Riad ha reconocido el “error” de la enésima operación que ha golpeado a la castigada población civil entre llamadas de organizaciones internacionales al cese de la venta de armas.
La carnicería se suma a las que han sacudido el país desde que la coalición saudí inaugurara la campaña de bombardeos en marzo de 2015. Desde entonces, más de 17.062 civiles han muerto y otros 10.470 han resultado heridos en una violencia que ha destruido las escasas infraestructuras de la nación más pobre de golfo Pérsico; propagado enfermedades como el cólera o la difteria; y colocado a su población al borde de la hambruna.
“El comando de fuerzas conjuntas de la coalición expresa su pesar por los errores, traslada sus condolencias y solidaridad a las familias de las víctimas y anuncia la aceptación de los resultados del equipo de evaluación de los incidentes de la coalición”, señala en un escueto comunicado.
En la nota, la alianza se compromete vagamente a “tomar las medidas legales oportunas contra quienes cometieron estos errores conforme a las reglas y regulaciones previstas”.
La semana pasada un panel de derechos humanos de la ONU aseguró que algunos de los bombardeos de la alianza podrían constituir crímenes de guerra. Una afirmación que también comparte HRW, que exige el fin inmediato del comercio de armamento con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, los principales actores de la coalición.
“El ataque de la coalición contra un autobús lleno de niños se suma a su ya abultado historial de asesinatos de civiles en bodas, funerales, hospitales y escuelas en Yemen”, denuncia Bill Van Esveld, investigador de HRW.
HRW ha identificado restos de munición fabricada en Estados Unidos en el escenario de 24 bombardeos perpetrados al margen de la ley.
Desde HRW advierten de que “los países con conocimiento de este registro de muertes que sigan suministrando más bombas a los saudíes serán cómplices en futuros ataques mortales contra la población civil”.
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