El régimen sionista de Tel Aviv llegó a plantearse seriamente la reanudación de su política de “asesinatos selectivos” contra líderes de Hamas como medida adicional para contener la tensión en la Franja de Gaza, según una información del diario “Haaretz”.

Fuentes militares han explicado al periódico que la ocupación israelí decidió finalmente no llevar a cabo los asesinatos “para agotar los esfuerzos de Egipto y Naciones Unidas para lograr un acuerdo político” con Hamas que pusiera fin a el último estallido de violencia en la región, donde la respuesta militar israelí ha dejado al menos 167 palestinos muertos y 18.000 heridos. Los ataques de las milicias palestinas causaron la muerte a un militar e hirieron a 11 israelíes.

El ejército de ocupación israelí y los servicios secretos del Shin Bet consideran que el asesinato de los líderes de Hamas en Gaza “es preferible” a una invasión de la Franja. Sin embargo, los altos mandos de las fuerzas armadas israelíes creen que el asesinato de líderes de Hamas puede conducir a una dura respuesta de la organización y por ende a una confrontación militar a gran escala.

En este sentido, el ejército prefiere aplazar un enfrentamiento armado hasta, como pronto, el año 2019, cuando habrá concluido la construcción de una barrera adicional a lo largo de la frontera de la Franja.