La joven palestina de 17 años Ahed Tamimi, que fue detenida el pasado mes de diciembre por abofetear a un soldado israelí que invadió su casa de la localidad cisjordana de Nabi Saleh, salió este domingo de prisión tras cumplir ocho meses entre rejas.

La adolescente, convertida en símbolo de la causa palestina, aseguró que “la resistencia continuará hasta que la ocupación haya acabado”, nada más salir en libertad.

Más tarde, en una rueda de prensa, Tamimi llamó a la unidad popular para apoyar la lucha de los prisioneros palestinos. “Hay que vincular la lucha social y popular para boicotear e aislar a la entidad sionista por sus crímenes de guerra”, enfatizó.

“Al Quds seguirá siendo la capital de Palestina”, afirmó la joven, y envió un saludo a todo el pueblo palestino que continúa luchando por soberanía, haciendo especial referencia a quienes habitan la Franja de Gaza y fueron reprimidos en la Marcha del Retorno.

También se refirió a la reciente Ley de Estado judío recientemente aprobada por el régimen sionista a la que calificó de racista.

“Voy a estudiar derecho para poder trasmitir la causa Palestina a todos los tribunales internacionales”, expresó Tamimi respecto a sus planes de futuro.

Comentó que durante su prisión llevó a adelante una escuela junto a sus compañeras para poder terminar con sus estudios. A la misma la denominaron “La clase del desafío” ya que las autoridades pretendían cerrarla, pero ellas resistieron para poder continuar estudiando.

A su vez, explicó que las prisioneras sufren maltratos de las autoridades y enfermedades en la cárcel.

La menor de edad fue condenada por abofetear a un soldado israelí que había disparado a su primo, de catorce años, en su pueblo natal, Nabi Saleh, en la Cisjordania ocupada. Su madre también fue condenada. Madre e hija fueron liberadas el domingo

Organizaciones no gubernamentales denuncian que más de 300 niños palestinos se encuentran detenidos en cárceles israelíes en territorios ocupados.