La euforia israelí por el “espectáculo nuclear” presentado a principios de mayo por el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuando anunció que el servicio de inteligencia israelí (Mossad) robó el archivo nuclear iraní, se esfumó tras conocer el logro sin precedente de la República Islámica de Irán al reclutar el exministro israelí de Energía Gonen Segev para infiltrar informaciones a la Inteligencia Iraní.

Los servicios secretos del Shin Bet y la Policía israelí detuvieron en mayo al exministro y exparlamentario israelí Gonen Segev por “espiar a favor de Irán”, informaron las autoridades israelíes.

Gonen Segev, de 62 años, estudió medicina en la Universidad Ben-Gurion y dejó el Ejército siendo piloto de aviones con el grado de capitán.

Las autoridades israelíes, que solo han autorizado la publicación de algunos pocos datos de este caso, sospechan que Segev “ayudó al enemigo (Irán) en tiempo de guerra” y que espió contra la entidad sionista.

El abogado del estado del distrito de Al Quds presentó el 15 de junio de 2018 una demanda criminal contra Segev por los mencionados motivos así como por “numerosos cargos en relación con pasar información al enemigo”.

Segev, que ha vivido en Nigeria durante los últimos años, fue a Guinea Ecuatorial en mayo de 2018, donde fue detenido y se le envió a la entidad sionista (Palestina ocupada) a petición de la Policía israelí por existir información que le vinculaba con “elementos de la inteligencia iraní”, según dice la demanda.

Durante la investigación se conoció que Segev fue reclutado y estaba en activo como agente de inteligencia iraní.

El contacto inicial se produjo en 2012, cuando Segev ya vivía en Nigeria, y comenzó a reunirse con miembros de la embajada iraní en ese país.

El exministro israelí visitó en dos ocasiones Irán para reunirse con las personas que gestionaban su relación con el país persa, a sabiendas de que se trataba de operativos de la inteligencia iraní, se afirma.

Segev también se reunió con agentes iraníes en varios apartamentos y hoteles del mundo, y recibió un equipo de comunicaciones secreto para codificar y enviar mensajes.

Según los datos publicados por las autoridades israelíes, Segev transfirió a los iraníes información sobre energía, economía, lugares y personal de la seguridad y edificios diplomáticos.

Para realizar las misiones que le encomendaron los iraníes, Segev mantuvo contactos con ciudadanos israelíes en las áreas de asuntos exteriores y seguridad.

Segev puso en contacto a ciertos israelíes con agentes de los servicios de inteligencia iraníes presentando a estos como “inocentes hombres de negocios”.

Esta información fue publicada el 17 de junio con el permiso de las autoridades israelíes; el resto de los datos se encuentra embargado por un tribunal israelí.