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Washington presiona por un cambio de régimen en Irán
Imposibles condiciones de Pompeo para llegar a un nuevo acuerdo con Teherán
Estados Unidos impuso 12 drásticas condiciones para llegar a un nuevo acuerdo con Irán sobre sus programas nuclear y balístico, y advirtió que, mientras Teherán no se preste a ello, le impondrá unas sanciones “sin precedentes” destinadas a debilitar el régimen iraní y cambiar su comportamiento.
En su primer discurso sobre política exterior, el nuevo secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, enumeró una serie de duras exigencias a Teherán que algunos analistas interpretaron como una señal de que el objetivo real de Washington no es llegar a un nuevo acuerdo, sino presionar por un cambio de régimen en Irán.
En el plano nuclear, Irán “debe declarar completamente al OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica) las anteriores dimensiones militares de su programa atómico, y abandonar ese trabajo permanentemente y de forma verificable”, afirmó Pompeo.
También tiene que “proporcionar al OIEA un acceso incondicional a las instalaciones (nucleares) en todo el país”, además de “acabar con el enriquecimiento de uranio y no buscar nunca un reprocesamiento de plutonio”, cerrando su “reactor de agua pesada”.
La cuarta condición de EEUU es que el régimen iraní “acabe con su proliferación de misiles balísticos”, y la quinta es que “libere a todos los ciudadanos estadounidenses” y de países aliados “detenidos bajo cargos falsos o desaparecidos en Irán”.
La lista se completa con una serie de exigencias relacionadas con las actividades iraníes en Oriente Medio: el fin de su apoyo al grupo libanés Hezbolá, a los palestinos Hamas y Yihad Islámica, a las “milicias chiíes” en Iraq y a los hutíes en Yemen.
Asimismo, EEUU exige que Irán “retire de Siria a las fuerzas bajo comando iraní” y detenga el apoyo a las fuerzas de “Al Quds”, una unidad de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Por último, Irán debe cesar “sus amenazas de destruir la entidad sionista y su disparo de misiles hacia Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos”.
“Estaremos dispuestos, en ese momento, a restablecer las relaciones diplomáticas y comerciales con Irán”, además de “permitir que tenga tecnologías avanzadas” e incluso “apoyar la modernización” de la economía iraní y su “reintegración” en el mundo, prometió Pompeo.
Mientras eso no ocurra, se impondrá “una presión financiera sin precedentes al régimen iraní”, que se elevará hasta convertirse en “las sanciones más fuertes de la historia”. “La punzada de las sanciones se volverá cada vez más dolorosa si el régimen no cambia su rumbo”, subrayó.
Suzanne Maloney, una experta en Irán del centro de studios Brookings, vio en el discurso una prueba de que Trump busca un cambio de régimen, un objetivo que hasta ahora no ha perseguido “abiertamente” ningún presidente estadounidense. “Pompeo no ha presentado una estrategia, sino un cúmulo de deseos inalcanzables que solo pueden interpretarse como un llamado al cambio de régimen en Irán”, escribió Maloney en un tuit.
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