Al menos tres mil opositores armados en la central provincia siria de Homs se entregaron al ejército y se comprometieron a no cometer delitos que afecten la seguridad y estabilidad de este país, informaron fuentes castrenses.

Por ley el gobierno sirio concede el perdón a los elementos opositores que se presenten ante las autoridades competentes y depongan sus armas.

Esas personas pueden quedarse en sus poblados de origen y reintegrarse a la vida social, siempre que se comprometan a no infringir la legislación.

Fuentes militares, citadas por el diario Al-Watan, informaron que tras el éxodo de las bandas terroristas, aún cientos de opositores antes armados y personas buscadas acuden a los comités judiciales y militares encargados de los indultos.

A principios de este mes, más de 36 mil terroristas y sus familiares salieron del campo norte de Homs y el sur de Hama, en virtud de acuerdos de evacuación entre el ejército sirio y las agrupaciones armadas, las cuales fueron trasladas a zonas norteñas de este territorio.

Civiles comunicaron, por otro lado, que la calma prevalece en decenas de poblados y ciudades del campo norte de la central provincia de Homs, tras la salida de los últimos grupos terroristas de esa zona y la entrada de las tropas sirias.