La Policía de EEUU mató en 2017 con armas de fuego a cerca de 1.000 personas, según un sondeo que realiza el diario The Washington Post desde el año 2015.

Durante 2017 un total de 987 personas murieron a manos de las fuerzas del orden, 24 más que durante 2016, pese a que la actuación de la policía ha estado bajo la lupa, después de varios incidentes donde personas desarmadas fueron abatidas a tiros por agentes de la ley, consigna el periódico.

Este escrutinio de la actuación policial se agudizó a partir de 2014, después de que un adolescente negro de 18 años, que estaba desarmado, fuera asesinado por un policía blanco en un suburbio de la ciudad de Saint Louis.

La muerte del joven desató una serie de protestas en varias ciudades del país, impulsó la creación de una comisión en la Casa Blanca para analizar reformas respecto a la actuación policial, llevó a departamentos de policía a revisar el uso de la fuerza letal y terminó de consolidar el movimiento Black Lives Matter (La vida de los negros importa), señala The Washington Post.

Al respecto, 19 hombres negros fueron asesinados por policías, dos más que en 2016, pero una cifra significativamente inferior a los 36 de 2015.

Asimismo, el sondeo revela que 67 personas desarmadas fueron asesinadas por disparos de armas de fuego de parte de policías, contra 51 en 2016 y 94 en 2015.

Según The Washington Post, los hombres negros representan 22% del total de personas que murieron por disparos de la policía en 2017, siendo que representan 6% de la población total del país.