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El inminente ataque aéreo israelí contra Irán
Un mito publicitario al clásico estilo Hollywoodense
Los MMD han gastado toneladas de papel y gigabyte anunciando el publicitado ataque aéreo israelí contra instalaciones nucleares iraníes y otros objetivos terrestres, militares y civiles. Tanto se ha repetido el anuncio del ataque, que casi hace trisas el conocido refrán: Guerra avisada no mata soldado.
Primero es necesario tener en cuenta porque EE.UU no prevé un ataque a Irán, por el momento
En articulo publicado en Contrainjerencia titulado: ¿Atacarán o no EEUU a Irán? Una cosa piensa el bodeguero y otra el cliente, hacemos una profunda evaluación del porque este ataque no debe ser inminente.
Quisiéramos agregar un factor que explica la actitud norteamericana en este momento y es que la génesis de la “necesidad” israelí para realizar el ataque es de política interna, al igual que la de EE.UU.
En Israel no hay duda de que la extrema derecha ejerce el poder y no solo de manera nominal, sino y de manera real, por intermedio de los grupos de influencia que establecen las reglas del juego y que al igual que en EE.UU, el que no se subordina o actúa acorde a estas reglas, sale del juego.
A Netanyahu los grupos ultraderechistas lo están presionando para que tenga mano dura con Irán, no importa cuales sean las consecuencias. De hecho su tambaleante coalición que le permite gobernar, esta constantemente amenazada por estos grupos y al mas mínimo parpadeo cae.
Es por ello que necesita “alimentar” constantemente la voracidad belicista de estos grupos de poder. De ahí las constantes e incomprensibles campañas israelíes contra los palestinos y los libaneses, que surgen cuando menos nadie lo espera y sin que exista una razón medianamente justificable para su realización. Diríamos mas, casi que parecen tener como objetivo sepultar toda posibilidad de paz en la región.
Pero el caso iraní es otra cosa. Los extremistas de derecha saben que si Irán lograr consolidar su posición en la región y estructura una alianza fuerte con otros países, la hegemonía israelí se desmoronará y el país seria muy vulnerable, inclusive con el apoyo de EE.UU. La retirada de los territorios ocupados en Palestina y Siria seria inminente y el “Gran Israel” se convertiría en el “Mini Israel”. Esto es intolerable para los sionistas.
Sólo que Israel no puede lanzarse en esta aventura sin el apoyo de EE.UU. Recuerden el episodio libanes donde una guerrilla mal armada los puso en jaque y los sacó de su territorio con el rabo entre las piernas. Además existen otras consideraciones desde el punto de vista técnico militar y operativo que apuntan a que esta aventura es impensable si EE.UU no da el visto bueno.
"Israel" probablemente llevará a cabo esta ofensiva aérea basado en su moderna fuerza de cazas de fabricación estadounidense, compuesta por 25 F-15 I, cazas polivalentes de dos motores de propulsión a chorro, y por 102 F-16 I, cazas ligeros polivalentes de un solo motor, para una fuerza atacante de hasta 127 cazas.
El problema es que, este es el “techo” Israelí, pero esto no significa que pueda utilizar de un golpe esta cantidad de medios de ataque. Primero, deben considerarse los cazas que deben dejar en suelo propio para la autodefensa y que debe de estar compuesto por no menos de un tercio del total de medios disponibles. Por otra parte, es conocido que ninguna fuerza aérea es capaz de mantener un nivel de disponibilidad técnica de un 100 %, por lo que inclusive con un 95 % de disponibilidad técnica (bastante alto para los estándares internacionales), dispondrían en un principio para el ataque inicial de alrededor de 80 cazas.
De esta cantidad podría considerarse que emplearan todos los F-15 disponibles, que pueden ser 20-22 y el resto F-16 – cerca de 58-60 – de los cuales cerca de 26-27 se utilizarían como escoltas para protegerse de la aviación iraní. Por lo que estarán disponibles para el ataque entre 20 y 22 F-15 y 31-33 F-16. En total entre 51 y 55 naves aéreas.
De estos, los F-15 y F-16 que se empleen en el ataque, irían armados con bombas de precisión, incluidas las bombas de penetración norteamericanas contra búnkeres subterráneos GBU-28 de 2,000 kg y las bombas israelíes del tipo PB-1000. En realidad estas superbombas en poder de los israelíes no tendrían mucho efecto en las instalaciones subterráneas iraníes.
Incluso el análisis se basa en la GBU-57, mas poderosa que la que poseen los israelíes y de un peso de casi 14 toneladas. Si los norteamericanos se deciden a entregárselas a los israelíes se quedarían sin ellas, pues solo poseen en la actualidad cerca de 20 y no producirán mas hasta que se lleve a cabo la investigación solicitada para hacerlas mas eficientes.
Los cazabombarderos israelíes irían armados de misiles aire-aire para su autodefensa, medios estos que solo podrán portar los cerca de 26-27 escoltas pues entre las bombas GBU y los cohetes de precisión, los cazas que participen en la variante de ataque no podrán llevar nada mas.
De acuerdo con análisis de distintos especialistas, los aviones israelíes podrían usar tres rutas para atacar a Irán:
• La ruta del norte que de Israel sobrevolaría el Mediterráneo en dirección a Turquía, penetrando por el golfo de Alejandreta y cruzando el sureste de Turquía y el Kurdistán turco al norte de Siria para penetrar por el noroeste de Irán;
• La ruta central a través de Jordania e Irak para llegar a Irán y;
• La ruta del sur, a través de Arabia Saudita y por la parte noroeste del golfo Pérsico para entrar por el espacio aéreo iraní meridional, lo que por cierto pondría a los cazas israelíes en posición de atacar la central de energía atómica de Bushehr.
Sin embargo, esta sería una ruta de entre 1,500 km y 1,800 km de distancia entre los objetivos en Irán e “Israel”, lo que implicaría una misión que cubriría potencialmente entre 3,000 km y 3,600 km de vuelo. Los aviones israelíes tendrían que ir cargados de combustible hasta el tope, pero necesitarían reaprovisionarse en vuelo.
Cargados de bombas y teniendo probablemente que llevar a cabo maniobras evasivas y de combate aéreo, los aviones atacantes israelíes consumirían más combustible del que llevarían para llegar a sus objetivos y poder regresar a sus bases, teniendo que aprovisionarse en pleno vuelo varias veces.
La fuerza aérea israelí tiene al menos unos 9 aviones de reaprovisionamiento en vuelo, pero este número no sería posiblemente suficiente para que una fuerza atacante de hasta unos 80 cazas pudiese llevar a cabo su misión en Irán y regresar a casa.
Esto se vería confirmado por los últimos informes que indican que Israel le ha pedido a Washington que le venda aviones de reaprovisionamiento en vuelo, amén de bombas de penetración. Ello querría decir que probablemente aviones cisterna de combustible de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) podrían proporcionar reaprovisionamiento en vuelo a los aviones israelíes sobre territorio turco, iraquí o saudí.
De esa forma quedaría descartado cualquier ataque “independiente” de los israelíes a Irán.
Analicemos ahora las posibilidades iraníes en el enfrentamiento
De acuerdo a fuentes occidentales, Irán tendría unos 35 MiG-29 de fabricación rusa y unos 44 F-14A Tomcat y 60 F-5E/F Tigre II estadounidenses de la época del Shah, además de otros cazas norteamericanos y de la Republica popular China. Se estima que solo un 60% de los cazas de origen estadounidense estarían en servicio por falta de piezas de repuesto debido al embargo.
La cuestión estriba en que los iraníes han desarrollado infinidad de desarrollos de estas aeronaves de combate y nadie sabe a ciencia cierta en que consisten. Por lo tanto sus características táctico-técnicas están modificadas y no es posible compararlas con los cazas israelíes. Su disponibilidad técnica es una incógnita.
Inclusive hay indicios de que Irán ya ha desarrollado drones, lo que les permitiría tener un sistema de alerta temprana muy eficiente y que descartaría una sorpresa israelí.
Existen otras incógnitas
Según informes noticiosos en la Internet del 2007, Irán estaba negociando con Rusia la compra de 250 cazas polivalentes Sujói Su-30MKM, siendo esta la versión que Moscú le vendió a Malasia (la ‘K’ es de comercial, y la segunda ‘M’ de malayo). Esta noticia fue negada por los gobiernos iraní y ruso, pero debe tomarse en cuenta también que una venta de armamento de este tipo se habría mantenido secreta en vista de lo delicado del tema —venderle armas a Irán— y para que no se deteriorasen las relaciones con EE. UU más de lo que ya estaban.
Una razón de dicha venta podría haber sido el que Rusia considerase justo darle a Irán los medios para defenderse debido a la amenaza constante por parte de “Israel” y EE. UU y en vista del carácter estratégico que tienen la cercanía de Irán a su territorio.
De ser cierta la venta de los cazas Su-30MKM —habiendo al parecer informes que indicarían el haberse recibido parte de los aviones—, una ofensiva aérea israelí con los modernos 80 cazas ya mencionados, correría el riesgo de ser derrotada.
Los Su-30MKM podrían ir equipados con el radar ruso N011M Bars (pantera), el que equipa a los cazas Su-30MKI de la India y que posee un alcance máximo de detección de aviones caza de 250 km a 300 km, y de 400 km para aviones de vigilancia por radar AWACS. Este radar permite al caza propio seguir el movimiento de 15 aviones enemigos y disparar misiles aire-aire contra 4 y hasta 6 aviones simultáneamente.
Comparativamente, el radar de los F-15 tiene un alcance de 185 km al parecer contra aviones caza, mientras que el radar de los F-16 tiene un alcance de búsqueda máximo de 296 km, pero esto sería para detectar aviones de gran tamaño como bombarderos estratégicos, aviones comerciales y de carga, pero no para detectar a aviones más pequeños como cazas.
Más aún, los Su-30MKM pueden ir armados de misiles de combate aire-aire más allá del horizonte visual, de mayor alcance que el de los cazas israelíes.
Igualmente podrían tener en su arsenal los misiles R-77 de 80 km de alcance, y los misiles aire-aire R-27AE de 110 km de alcance e inclusive llevar el misil K-100 de más de 200 km de alcance.
Con sus poderosos radares, los cazas Sujói iraníes, ayudados de radares de alerta temprana con base en países amigos vecinos, podrían detectar tanto a los cazas atacantes israelíes como a los aviones cisterna de combustible y a los aviones de vigilancia por radar que les ayudasen, pudiendo interceptarlos con misiles de largo alcance antes que los cazas israelíes pudiesen responder, al estos no tener misiles aire-aire de alcance equivalente.
Si a todo esto agregamos los medios de Defensa Antiaérea que posee Irán, parte de ellos de producción nacional, que pudieran estar reforzados con los radares de fabricación rusa (se dice que el drone “bajado” por los iraníes recientemente, fue con un radar ruso) y la posibilidad de que los rusos hayan entregado de forma no oficial los sistemas S-300 de Defensa Antiaérea a los cuales occidente le tiene un pavor incontrolable, tenemos un entorno operativo muy negativo para el ataque Israelí.
Las motivaciones estadounidenses aunque, al igual que las israelíes tienen carácter interno, apuntan en dirección contraria
Obama esta presionado por la ultraderecha que se esta aprovechando de la situación para tratar de desacreditarlo. Por un lado lo empuja a tomar decisiones que parecen ser desacertadas, con el objetivo de “fusilarlo”, políticamente hablando, ya que tendría dos opciones – una tomar la decisión y errar, y la otra negarse – en cuyo caso seria tildado de “flojo”. Nada, que cada una de las salidas es peor que la otra.
Por eso no le queda otro remedio que aparentar estar haciendo, lo que no esta haciendo. Aunque parezca esto una galimatías, no lo es.
El envío de tres portaviones con sus escoltas al Golfo Pérsico, las constantes amenazas contra Irán y por otro lado, las constantes aseveraciones de que no tiene el arma nuclear, cuando se ha estado tratando de demostrar lo contrario, son una demostración del verdadero carácter de la actitud Yanqui, mostrar musculo y nada más.
Claro que esto no indica que no están haciendo nada contra Irán. Este país es uno de los objetivos principales de EE.UU y no dejará de estar en la mira. Pero, los estadounidenses saben que en este momento no están dadas las condiciones para un ataque, porque la respuesta iraní puede ser devastadora y generar una situación de consecuencias imprevisibles. Además, la “victoria” no está garantizada.
Por eso, lo ambiguo que aparenta ser la actitud norteamericana, donde bravuconea, pero cuando Irán responde, se traga la bravuconería.
En tres ocasiones los iraníes les pasearon sus barcos por sus narices y EE.UU se tragó la saliva.
La resolución para inspeccionar en alta mar barcos iraníes, está siendo empleada eficientemente en los baños del parlamento iraní.
Irán le prohibió a EE.UU mover por el Estrecho de Ormuz sus portaviones y estos están más quietos que el pelo de Obama.
Obama “exigió” la devolución del drone “desertor”, o si no habría graves consecuencias, e Irán lo publicó en Internet.
Pienso y no son mentiras mías, que la posibilidad de un ataque en solitario de “Israel” contra Irán es más una payasada de Netanyahu, presionado por la ultraderecha sionista.
No obstante no es imposible. Quien quita que los intereses del Lobby israelí en EE.UU estén en contra de Obama. En este caso, aunque sea una locura, lo harán para poner en 3 y 2 al inquilino de la Casa Blanca.
¿Que pasará? ¿Lanzará Israel la primara bola? ¿Le tirará Obama a ese lanzamiento?
En realidad es difícil responder a esto, yo solo sé que la pelota es redonda y viene en caja cuadrada.
publicado en Contrainjerencia, por David Urra
| Los MMD han gastado toneladas de papel y gigabyte anunciando el publicitado ataque aéreo israelí contra instalaciones nucleares iraníes y otros objetivos terrestres, militares y civiles. Tanto se ha repetido el anuncio del ataque, que casi hace trisas el conocido refrán: Guerra avisada no mata soldado.
Primero es necesario tener en cuenta porque EE.UU no prevé un ataque a Irán, por el momento
En articulo publicado en Contrainjerencia titulado: ¿Atacarán o no EEUU a Irán? Una cosa piensa el bodeguero y otra el cliente, hacemos una profunda evaluación del porque este ataque no debe ser inminente.
Quisiéramos agregar un factor que explica la actitud norteamericana en este momento y es que la génesis de la “necesidad” israelí para realizar el ataque es de política interna, al igual que la de EE.UU.
En Israel no hay duda de que la extrema derecha ejerce el poder y no solo de manera nominal, sino y de manera real, por intermedio de los grupos de influencia que establecen las reglas del juego y que al igual que en EE.UU, el que no se subordina o actúa acorde a estas reglas, sale del juego.
A Netanyahu los grupos ultraderechistas lo están presionando para que tenga mano dura con Irán, no importa cuales sean las consecuencias. De hecho su tambaleante coalición que le permite gobernar, esta constantemente amenazada por estos grupos y al mas mínimo parpadeo cae.
Es por ello que necesita “alimentar” constantemente la voracidad belicista de estos grupos de poder. De ahí las constantes e incomprensibles campañas israelíes contra los palestinos y los libaneses, que surgen cuando menos nadie lo espera y sin que exista una razón medianamente justificable para su realización. Diríamos mas, casi que parecen tener como objetivo sepultar toda posibilidad de paz en la región.
Pero el caso iraní es otra cosa. Los extremistas de derecha saben que si Irán lograr consolidar su posición en la región y estructura una alianza fuerte con otros países, la hegemonía israelí se desmoronará y el país seria muy vulnerable, inclusive con el apoyo de EE.UU. La retirada de los territorios ocupados en Palestina y Siria seria inminente y el “Gran Israel” se convertiría en el “Mini Israel”. Esto es intolerable para los sionistas.
Sólo que Israel no puede lanzarse en esta aventura sin el apoyo de EE.UU. Recuerden el episodio libanes donde una guerrilla mal armada los puso en jaque y los sacó de su territorio con el rabo entre las piernas. Además existen otras consideraciones desde el punto de vista técnico militar y operativo que apuntan a que esta aventura es impensable si EE.UU no da el visto bueno.
"Israel" probablemente llevará a cabo esta ofensiva aérea basado en su moderna fuerza de cazas de fabricación estadounidense, compuesta por 25 F-15 I, cazas polivalentes de dos motores de propulsión a chorro, y por 102 F-16 I, cazas ligeros polivalentes de un solo motor, para una fuerza atacante de hasta 127 cazas.
El problema es que, este es el “techo” Israelí, pero esto no significa que pueda utilizar de un golpe esta cantidad de medios de ataque. Primero, deben considerarse los cazas que deben dejar en suelo propio para la autodefensa y que debe de estar compuesto por no menos de un tercio del total de medios disponibles. Por otra parte, es conocido que ninguna fuerza aérea es capaz de mantener un nivel de disponibilidad técnica de un 100 %, por lo que inclusive con un 95 % de disponibilidad técnica (bastante alto para los estándares internacionales), dispondrían en un principio para el ataque inicial de alrededor de 80 cazas.
De esta cantidad podría considerarse que emplearan todos los F-15 disponibles, que pueden ser 20-22 y el resto F-16 – cerca de 58-60 – de los cuales cerca de 26-27 se utilizarían como escoltas para protegerse de la aviación iraní. Por lo que estarán disponibles para el ataque entre 20 y 22 F-15 y 31-33 F-16. En total entre 51 y 55 naves aéreas.
De estos, los F-15 y F-16 que se empleen en el ataque, irían armados con bombas de precisión, incluidas las bombas de penetración norteamericanas contra búnkeres subterráneos GBU-28 de 2,000 kg y las bombas israelíes del tipo PB-1000. En realidad estas superbombas en poder de los israelíes no tendrían mucho efecto en las instalaciones subterráneas iraníes.
Incluso el análisis se basa en la GBU-57, mas poderosa que la que poseen los israelíes y de un peso de casi 14 toneladas. Si los norteamericanos se deciden a entregárselas a los israelíes se quedarían sin ellas, pues solo poseen en la actualidad cerca de 20 y no producirán mas hasta que se lleve a cabo la investigación solicitada para hacerlas mas eficientes.
Los cazabombarderos israelíes irían armados de misiles aire-aire para su autodefensa, medios estos que solo podrán portar los cerca de 26-27 escoltas pues entre las bombas GBU y los cohetes de precisión, los cazas que participen en la variante de ataque no podrán llevar nada mas.
De acuerdo con análisis de distintos especialistas, los aviones israelíes podrían usar tres rutas para atacar a Irán:
• La ruta del norte que de Israel sobrevolaría el Mediterráneo en dirección a Turquía, penetrando por el golfo de Alejandreta y cruzando el sureste de Turquía y el Kurdistán turco al norte de Siria para penetrar por el noroeste de Irán;
• La ruta central a través de Jordania e Irak para llegar a Irán y;
• La ruta del sur, a través de Arabia Saudita y por la parte noroeste del golfo Pérsico para entrar por el espacio aéreo iraní meridional, lo que por cierto pondría a los cazas israelíes en posición de atacar la central de energía atómica de Bushehr.
Sin embargo, esta sería una ruta de entre 1,500 km y 1,800 km de distancia entre los objetivos en Irán e “Israel”, lo que implicaría una misión que cubriría potencialmente entre 3,000 km y 3,600 km de vuelo. Los aviones israelíes tendrían que ir cargados de combustible hasta el tope, pero necesitarían reaprovisionarse en vuelo.
Cargados de bombas y teniendo probablemente que llevar a cabo maniobras evasivas y de combate aéreo, los aviones atacantes israelíes consumirían más combustible del que llevarían para llegar a sus objetivos y poder regresar a sus bases, teniendo que aprovisionarse en pleno vuelo varias veces.
La fuerza aérea israelí tiene al menos unos 9 aviones de reaprovisionamiento en vuelo, pero este número no sería posiblemente suficiente para que una fuerza atacante de hasta unos 80 cazas pudiese llevar a cabo su misión en Irán y regresar a casa.
Esto se vería confirmado por los últimos informes que indican que Israel le ha pedido a Washington que le venda aviones de reaprovisionamiento en vuelo, amén de bombas de penetración. Ello querría decir que probablemente aviones cisterna de combustible de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAF) podrían proporcionar reaprovisionamiento en vuelo a los aviones israelíes sobre territorio turco, iraquí o saudí.
De esa forma quedaría descartado cualquier ataque “independiente” de los israelíes a Irán.
Analicemos ahora las posibilidades iraníes en el enfrentamiento
De acuerdo a fuentes occidentales, Irán tendría unos 35 MiG-29 de fabricación rusa y unos 44 F-14A Tomcat y 60 F-5E/F Tigre II estadounidenses de la época del Shah, además de otros cazas norteamericanos y de la Republica popular China. Se estima que solo un 60% de los cazas de origen estadounidense estarían en servicio por falta de piezas de repuesto debido al embargo.
La cuestión estriba en que los iraníes han desarrollado infinidad de desarrollos de estas aeronaves de combate y nadie sabe a ciencia cierta en que consisten. Por lo tanto sus características táctico-técnicas están modificadas y no es posible compararlas con los cazas israelíes. Su disponibilidad técnica es una incógnita.
Inclusive hay indicios de que Irán ya ha desarrollado drones, lo que les permitiría tener un sistema de alerta temprana muy eficiente y que descartaría una sorpresa israelí.
Existen otras incógnitas
Según informes noticiosos en la Internet del 2007, Irán estaba negociando con Rusia la compra de 250 cazas polivalentes Sujói Su-30MKM, siendo esta la versión que Moscú le vendió a Malasia (la ‘K’ es de comercial, y la segunda ‘M’ de malayo). Esta noticia fue negada por los gobiernos iraní y ruso, pero debe tomarse en cuenta también que una venta de armamento de este tipo se habría mantenido secreta en vista de lo delicado del tema —venderle armas a Irán— y para que no se deteriorasen las relaciones con EE. UU más de lo que ya estaban.
Una razón de dicha venta podría haber sido el que Rusia considerase justo darle a Irán los medios para defenderse debido a la amenaza constante por parte de “Israel” y EE. UU y en vista del carácter estratégico que tienen la cercanía de Irán a su territorio.
De ser cierta la venta de los cazas Su-30MKM —habiendo al parecer informes que indicarían el haberse recibido parte de los aviones—, una ofensiva aérea israelí con los modernos 80 cazas ya mencionados, correría el riesgo de ser derrotada.
Los Su-30MKM podrían ir equipados con el radar ruso N011M Bars (pantera), el que equipa a los cazas Su-30MKI de la India y que posee un alcance máximo de detección de aviones caza de 250 km a 300 km, y de 400 km para aviones de vigilancia por radar AWACS. Este radar permite al caza propio seguir el movimiento de 15 aviones enemigos y disparar misiles aire-aire contra 4 y hasta 6 aviones simultáneamente.
Comparativamente, el radar de los F-15 tiene un alcance de 185 km al parecer contra aviones caza, mientras que el radar de los F-16 tiene un alcance de búsqueda máximo de 296 km, pero esto sería para detectar aviones de gran tamaño como bombarderos estratégicos, aviones comerciales y de carga, pero no para detectar a aviones más pequeños como cazas.
Más aún, los Su-30MKM pueden ir armados de misiles de combate aire-aire más allá del horizonte visual, de mayor alcance que el de los cazas israelíes.
Igualmente podrían tener en su arsenal los misiles R-77 de 80 km de alcance, y los misiles aire-aire R-27AE de 110 km de alcance e inclusive llevar el misil K-100 de más de 200 km de alcance.
Con sus poderosos radares, los cazas Sujói iraníes, ayudados de radares de alerta temprana con base en países amigos vecinos, podrían detectar tanto a los cazas atacantes israelíes como a los aviones cisterna de combustible y a los aviones de vigilancia por radar que les ayudasen, pudiendo interceptarlos con misiles de largo alcance antes que los cazas israelíes pudiesen responder, al estos no tener misiles aire-aire de alcance equivalente.
Si a todo esto agregamos los medios de Defensa Antiaérea que posee Irán, parte de ellos de producción nacional, que pudieran estar reforzados con los radares de fabricación rusa (se dice que el drone “bajado” por los iraníes recientemente, fue con un radar ruso) y la posibilidad de que los rusos hayan entregado de forma no oficial los sistemas S-300 de Defensa Antiaérea a los cuales occidente le tiene un pavor incontrolable, tenemos un entorno operativo muy negativo para el ataque Israelí.
Las motivaciones estadounidenses aunque, al igual que las israelíes tienen carácter interno, apuntan en dirección contraria
Obama esta presionado por la ultraderecha que se esta aprovechando de la situación para tratar de desacreditarlo. Por un lado lo empuja a tomar decisiones que parecen ser desacertadas, con el objetivo de “fusilarlo”, políticamente hablando, ya que tendría dos opciones – una tomar la decisión y errar, y la otra negarse – en cuyo caso seria tildado de “flojo”. Nada, que cada una de las salidas es peor que la otra.
Por eso no le queda otro remedio que aparentar estar haciendo, lo que no esta haciendo. Aunque parezca esto una galimatías, no lo es.
El envío de tres portaviones con sus escoltas al Golfo Pérsico, las constantes amenazas contra Irán y por otro lado, las constantes aseveraciones de que no tiene el arma nuclear, cuando se ha estado tratando de demostrar lo contrario, son una demostración del verdadero carácter de la actitud Yanqui, mostrar musculo y nada más.
Claro que esto no indica que no están haciendo nada contra Irán. Este país es uno de los objetivos principales de EE.UU y no dejará de estar en la mira. Pero, los estadounidenses saben que en este momento no están dadas las condiciones para un ataque, porque la respuesta iraní puede ser devastadora y generar una situación de consecuencias imprevisibles. Además, la “victoria” no está garantizada.
Por eso, lo ambiguo que aparenta ser la actitud norteamericana, donde bravuconea, pero cuando Irán responde, se traga la bravuconería.
En tres ocasiones los iraníes les pasearon sus barcos por sus narices y EE.UU se tragó la saliva.
La resolución para inspeccionar en alta mar barcos iraníes, está siendo empleada eficientemente en los baños del parlamento iraní.
Irán le prohibió a EE.UU mover por el Estrecho de Ormuz sus portaviones y estos están más quietos que el pelo de Obama.
Obama “exigió” la devolución del drone “desertor”, o si no habría graves consecuencias, e Irán lo publicó en Internet.
Pienso y no son mentiras mías, que la posibilidad de un ataque en solitario de “Israel” contra Irán es más una payasada de Netanyahu, presionado por la ultraderecha sionista.
No obstante no es imposible. Quien quita que los intereses del Lobby israelí en EE.UU estén en contra de Obama. En este caso, aunque sea una locura, lo harán para poner en 3 y 2 al inquilino de la Casa Blanca.
¿Que pasará? ¿Lanzará Israel la primara bola? ¿Le tirará Obama a ese lanzamiento?
En realidad es difícil responder a esto, yo solo sé que la pelota es redonda y viene en caja cuadrada.
publicado en Contrainjerencia, por David Urra