En los últimos días la prensa saudí difundió imágenes de la destrucción causada por bombardeos en zonas residenciales en la ciudad saudita de Al-Awamiya, después de que en mayo pasado las fuerzas saudíes emprendieran una “ofensiva” contra este histórico barrio con el objetivo de “desalojar” a sus vecinos.


Las fotografías reflejan lugares pertenecientes al distrito histórico de Al-Mosara, en el mencionado centro urbano oriental saudita, que muestran viviendas y centros comerciales reducidos a escombros.

Desde mayo último, esos barrios donde reside población musulmana chiíta, minoría en Arabia Saudita, están condenados a desaparecer, en virtud de un plan de modernización impulsado por empresas privadas.


Se estima que los bombardeos con artillería de diverso calibre por el Gobierno, constituyen una represalia de Riad contra las protestas iniciadas en 2011 en esa localidad, en demanda de reformas políticas, libertad de expresión, liberación de presos políticos y el fin de las discriminaciones sectarias.

Tras el desplazamiento forzado de un gran número de vecinos del distrito histórico de Al-Mosara, tocó su turno a los residentes de Al-Shweikah, a los cuales la empresa privada Alibrahim remitió un aviso de desalojo.


Uno de los residentes de Al-Awamiya, Amen Nemer, expresó sus temores al portal Middle East Eye sobre la posibilidad de que el gobierno saudita amplíe su ofensiva en la región de mayoría chiíta.

“No quieren un ser vivo en Al-Awamiya”, denunció.

Según el especialista en Medio Oriente, Andrew Hammond, citado por Middle East Eye, la estrategia de Riad semeja la de la ocupación israelí en Palestina de introducir cambios demográficos a la fuerza y disminuir la población chiíta de la zona, en beneficio de la sunita.