Un tribunal militar jordano condenó este lunes a cadena perpetua con trabajos forzados a un soldado por matar a tres entrenadores militares estadounidenses en las puertas de la principal base aérea del país el año pasado, según una fuente judicial.


El soldado había sido acusado de “asesinato premeditado” y se había declarado no culpable, según la fuente. El incidente, registrado el pasado noviembre, generó tensiones entre Washington y su aliado en Oriente Próximo.

Las autoridades jordanas en un primer momento dijeron que los entrenadores estadounidenses habían sido abatidos por el soldado cuando su coche no se detuvo en las puertas de la base. Washington rechazó esa versión y dijo que no podía descartar motivos políticos detrás del asesinato.

Jordania, un firme aliado de Estados Unidos, acoge a varios cientos de contratistas estadounidenses en el marco de un programa de cooperación militar que incluye el estacionamiento de aviones F-16 estadounidenses. Estos usan las bases aéreas jordanas para atacar posiciones supuestamente de Daesh en la vecina Siria y proteger sus fronteras.