El llamado “Frente de Salvación Nacional en Siria”, entregó un documento que contiene un “mapa de ruta” para un “acuerdo de paz” entre Siria y la entidad sionista, según fuentes israelíes. “La propuesta va a ser estudiada entre Tel Aviv y otras capitales”, afirma la fuente.

De acuerdo a informaciones divulgadas por la radio sionista, la nueva Siria no será “enemiga” de “Israel”, ni de ningún otro país, sea regional, árabe o mundial, y por supuesto, no servirá de sede o paso de armas o terrorismo, ni siquiera tendrá bases de entrenamiento.

La nueva Siria no dará facilidades a ningún grupo que amenaza la “seguridad de Israel”, o de otro país vecino, afirma el documento.


En cuanto a los Altos del Golán ocupados, el documento precisa que la solución está relacionado con la “iniciativa de paz” árabe y la iniciativa del Frente de Salvación Nacional para una “paz duradera, y que contiene:

-    Reconocer a “Israel” como Estado vecino, con garantías internacionales para que los israelíes vivan en paz y estabilidad.
-    Empezar un nuevo periodo histórico entre Damasco y Tel Aviv basado en la cultura de paz y cooperación.
-    Encontrar una solución sobre el Golán que satisface a los sirios e israelíes.
-    Pasar la relación entre Damasco y Tel Aviv de la enemistad a la fase de “amistad y colaboración”, y luego a “relaciones estratégicas”.
-    Considerar el Golán un “jardín de paz” para ambos pueblos, sirio e israelí, y una “oasis de paz y seguridad”.
-    Establecer mejores relaciones y cooperación en el ámbito militar, seguridad, económica y cultural.
-    Llamar a las empresas israelíes a participar en la reconstrucción de Siria.
-    Considerar los sirios judíos que emigraron a “Israel” (Palestina ocupada) y en la diáspora como verdaderos mensajeros de paz.

En lo que refiere al problema palestino, el documento propone “nacionalizar a los palestinos residentes en Siria” y “eliminar los campamentos de refugiados palestinos”, además de prohibir cualquier actividad de organizaciones palestinas como Hamas o Yihad Islámica.

Y por último, propone anular todos los acuerdos firmados entre el régimen (de Bashar al Assad) y el régimen iraní, siempre según la fuente hebrea.

Asimismo, confiscar todos los bienes e inversiones iraníes en Siria y considerar que pertenece al “nuevo gobierno sirio”, como parte de las indemnizaciones que Teherán debe pagar a Damasco por su participación en la guerra y “destruir Siria”, según alegaciones del llamado “Frente de Salvación nacional en Siria”.