La guardia fronteriza turca mató a 176 civiles sirios, entre ellos 31 niños y 16 mujeres, que intentaban huir de la guerra en su país durante 2016, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG exhortó a la comandancia turca “a dar órdenes claras” a la guardia fronteriza para que “dejen de matar a los civiles sirios cuando éstos intentan cruzar la frontera”.

Asimismo, condenó enérgicamente estas muertes cometidas por Turquía en un momento que este país se presenta como “un jugador de paz en el terreno sirio”.


Turquía, que apoya a facciones armadas sirias y es el paso obligatorio de “terroristas” extranjeros a Siria, negoció con Rusia el alto el fuego que entró en vigor el pasado viernes en el territorio sirio.

El Observatorio reiteró su invitación a la Agencia de Naciones Unidos para los Refugiados (ACNUR) y a la Unión Europea a “presionar” al gobierno turco para que su guardia fronteriza deje de atacar a los refugiados sirios.

La ONG instó al Gobierno turco a que abra pasillos seguros a los desplazados sirios, al igual que aquellos que estableció para los militares, y a que juzgue a los soldados turcos implicados en el asesinato de los civiles sirios.