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No condenar el maltrato o las torturas supone consentirlos

No condenar el maltrato o las torturas supone consentirlos

Amnistía denuncia torturas, violaciones y desapariciones de detenidos en Turquía


Las personas detenidas por su presunta implicación en el intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio están siendo sometidas a detenciones arbitrarias, torturas, violaciones e incluso desapariciones forzosas, según testimonios recogidos por Amnistía Internacional ha recogido testimonios.

“La Policía mantiene a los detenidos en posturas incómodas, les niega la comida, el agua y el tratamiento médico, son sometidos a insultos y amenazados, golpeados y torturados con prácticas que suponen violaciones y agresiones sexuales”, denuncia Amnistía.

El informe de Amnistía ha sido elaborado a partir del testimonio de abogados, médicos y funcionarios de centros de detención. Todos ellos han hablado bajo condición de anonimato porque temían por su seguridad.

No condenar el maltrato o las torturas supone consentirlos

Dos abogados de Ankara han relatado que sus clientes han asegurado haber visto cómo varios altos cargos militares eran violados con porras o con el dedo por policías. Un trabajador de la Comisaría Central de Ankara ha informado de que hay entre 650 y 800 militares retenidos en el gimnasio de la comisaría y que hasta 300 tienen signos evidentes de haber sido golpeados.

Los propios policías se jactan en conversaciones de que han golpeado a los detenidos "para que hablen", siempre según el trabajador consultado por Amnistía.

Procesos judiciales irregulares

Los abogados aseguran por otra parte que muchos de los detenidos llegan a las vistas con la camisa ensangrentada.

Además, los acusados comparecen ante el tribunal en grupos de hasta 20 y 25 personas, lo que dificulta el derecho a un juicio justo y los jueces ordenan prisión provisional sin fianza para cualquier militar que saliera de su base en la tarde del golpe de Estado sin importar sus motivos.

No condenar el maltrato o las torturas supone consentirlos

“Detener a las personas sin cargos penales y sin demostrar que tienes pruebas de actos criminales es por definición arbitrario e ilegal”, dijo el director para Europa de Amnistía Internacional, John Dalhuisen. “Es necesario investigar estas prácticas irregulares y aparentemente sistemáticas”, advirtió.

Amnistía denuncia igualmente el decreto gubernamental que amplía de 4 a 30 días el plazo del que disponen las fuerzas de seguridad antes de tener que presentar al sospechoso ante los tribunales. “Este cambio expone a los detenidos al peligro de más torturas y maltratos”, argumenta.

“A pesar de las impactantes imágenes y vídeos de torturas que se han visto en todo el país el Gobierno mantiene un silencio evidente sobre estos abusos. No condenar el maltrato o las torturas en estas circunstancias supone consentirlos”, sostiene Dalhuisen.

| 25/07/2016