El número de suicidios en Estados Unidos alcanzó sus niveles más altos en tres décadas, al aumentar a 13 por cada 100 mil habitantes, la tasa más alta desde 1986, reveló un estudio publicado este viernes.

En total, 42 mil 773 personas se suicidaron en 2014, mientras en 1999 lo hicieron 29 mil 199, lo que significa un incremento de 24 por ciento en el período.

El reporte, presentado este viernes por el Centro Nacional de Estadísticas de la Salud, señala que entre las mujeres de 45 a 54 años subió en 63 por ciento en esa etapa, mientras para los hombres en el mismo grupo etario creció 43 por ciento.

Los del sexo masculino mayores de 75 años aún tienen el mayor índice de suicidios: 38,8 por cada 100 mil habitantes en 2014, mientras entre su contraparte femenina la cifra es de cuatro por cada 100 mil.


Los investigadores también detectaron un aumento alarmante en las niñas entre 10 y 14 años, cuya tasa se triplicó desde 1999, pues el número de muchachas que se quitaron la vida subió a 150 en 2014, de 50 que lo hicieron en 1999.

Entre la población autóctona de Estados Unidos está el incremento más alarmante en relación con todos los grupos étnicos, con un alza de 89 por ciento para las mujeres y 38 en los hombres.

Resulta impresionante ver tal incremento que afecta virtualmente a todos los grupos de edades, dijo Katherine Hempstead, asesora en temas de salud de la Fundación Robert Wood Johnson, quien identificó un vínculo entre los suicidios y el estrés creciente debido a las dificultades financieras y laborales.

Esto es parte del creciente patrón de evidencias sobre el vínculo entre la pobreza, la desesperanza y la salud en Estados Unidos, declaró hoy a The New York Times Robert D. Putnam, profesor de política pública en la Universidad de Harvard y autor de investigaciones sobre las divisiones de clases sociales en la nación norteña.