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La prisión de Guantánamo manchó para siempre la reputación de EEUU
Obama intenta frenéticamente deshacerse del vergonzoso legado de esta prisión
Independientemente de cómo termine la historia con la notoria prisión de Guantánamo la imagen de Estados Unidos está empañada para siempre, declaró el encargado de DDHH del Ministerio de Exteriores de Rusia, Konstantín Dolgov.
"Hacia finales de su presidencia Obama intenta frenéticamente deshacerse del vergonzoso legado de Guantánamo. Ya era hora pero hay pocos chances", escribió en su Twitter.
Según él, "en cualquier caso esa tardía lucha con el Congreso deja mancha de grasa en la reputación de EEUU. Inicialmente no deberían meter la pata", indicó.
La prisión estadounidense en la bahía de Guantánamo, territorio arrendado a Cuba desde 1903, fue creada en 2002 tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el comienzo de la operación de EEUU contra los talibanes en Afganistán. La cárcel mantiene recluidos a 91 sospechosos de terrorismo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dispuso cerrar esta cárcel al asumir su mandato en 2009, pero su decisión fue bloqueada por el Congreso.
El martes Obama presentó al Congreso legislativo un nuevo plan elaborado por el Departamento de Defensa para cerrar definitivamente la prisión.
El plan supone trasladar a 35 presos a las cárceles de terceros países y a los demás a las del territorio de EEUU.
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Independientemente de cómo termine la historia con la notoria prisión de Guantánamo la imagen de Estados Unidos está empañada para siempre, declaró el encargado de DDHH del Ministerio de Exteriores de Rusia, Konstantín Dolgov.
"Hacia finales de su presidencia Obama intenta frenéticamente deshacerse del vergonzoso legado de Guantánamo. Ya era hora pero hay pocos chances", escribió en su Twitter.
Según él, "en cualquier caso esa tardía lucha con el Congreso deja mancha de grasa en la reputación de EEUU. Inicialmente no deberían meter la pata", indicó.
La prisión estadounidense en la bahía de Guantánamo, territorio arrendado a Cuba desde 1903, fue creada en 2002 tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el comienzo de la operación de EEUU contra los talibanes en Afganistán. La cárcel mantiene recluidos a 91 sospechosos de terrorismo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dispuso cerrar esta cárcel al asumir su mandato en 2009, pero su decisión fue bloqueada por el Congreso.
El martes Obama presentó al Congreso legislativo un nuevo plan elaborado por el Departamento de Defensa para cerrar definitivamente la prisión.
El plan supone trasladar a 35 presos a las cárceles de terceros países y a los demás a las del territorio de EEUU.