Seleccionados
Donetsk y Lugansk vencerán en la guerra por su independencia
General de inteligencia pronostica victoria rebelde en Ucrania
El teniente general (retirado) del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia Leonid Reshétnikov afirmó ayer que las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk tarde o temprano vencerán en la guerra por su independencia de Ucrania.
La lucha por la liberación nacional en el sureste de Ucrania puede resultar prolongada y hasta marcada por derrotas temporales, pero en un futuro debe culminar con la victoria porque esta gente rechaza el modo de vida que impone Estados Unidos, sostuvo el experto.
Reshétnikov indicó que en el conflicto prevalece cierto equilibrio entre las partes contendientes, el cual "puede alterarse en cualquier momento".
El oficial retirado consideró importante la ventaja que llevan los milicianos populares en cuanto a la moral, pese a la superioridad numérica del Ejército y los escuadrones neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán insertados en la Guardia Nacional creada sin respaldo de la Constitución.
Desde mediados de abril, el régimen impuesto en Kiev con el golpe de Estado del 22 de febrero que interrumpió el orden constitucional en el país lleva a cabo una operación militar de gran envergadura contra la población del sureste.
Las fuerzas movilizadas disponen de blindados, armas pesadas, aviones y helicópteros, con los cuales se han visto obligados a recurrir a bombardeos masivos ante la incapacidad de neutralizar a las autodefensas federalistas.
Más de 200 civiles murieron y cientos resultaron heridos ya, sin que se haya logrado el objetivo de derrotar a los milicianos antes de la investidura el 7 de junio del recién electo presidente de Ucrania, Pioter Poroshenko.
En una muestra de la desesperación de los gobernantes impuestos en Kiev tras el golpe de Estado, el autoproclamado presidente interino y titular del Parlamento, Alexander Turchínov, ordenó la víspera el bloqueo parcial de la frontera entre Rusia y Ucrania en el sur de la región de Donetsk y en una parte de la de Lugansk, según Ukrinform.
Turchínov no precisó cuánto tiempo demorará esta medida o si finalmente será impuesto el estado de emergencia o la ley marcial en la zona de conflicto.
(Prensa Latina)
| La lucha por la liberación nacional en el sureste de Ucrania puede resultar prolongada y hasta marcada por derrotas temporales, pero en un futuro debe culminar con la victoria porque esta gente rechaza el modo de vida que impone Estados Unidos, sostuvo el experto.
Reshétnikov indicó que en el conflicto prevalece cierto equilibrio entre las partes contendientes, el cual "puede alterarse en cualquier momento".
El oficial retirado consideró importante la ventaja que llevan los milicianos populares en cuanto a la moral, pese a la superioridad numérica del Ejército y los escuadrones neonazis de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán insertados en la Guardia Nacional creada sin respaldo de la Constitución.
Desde mediados de abril, el régimen impuesto en Kiev con el golpe de Estado del 22 de febrero que interrumpió el orden constitucional en el país lleva a cabo una operación militar de gran envergadura contra la población del sureste.
Las fuerzas movilizadas disponen de blindados, armas pesadas, aviones y helicópteros, con los cuales se han visto obligados a recurrir a bombardeos masivos ante la incapacidad de neutralizar a las autodefensas federalistas.
Más de 200 civiles murieron y cientos resultaron heridos ya, sin que se haya logrado el objetivo de derrotar a los milicianos antes de la investidura el 7 de junio del recién electo presidente de Ucrania, Pioter Poroshenko.
En una muestra de la desesperación de los gobernantes impuestos en Kiev tras el golpe de Estado, el autoproclamado presidente interino y titular del Parlamento, Alexander Turchínov, ordenó la víspera el bloqueo parcial de la frontera entre Rusia y Ucrania en el sur de la región de Donetsk y en una parte de la de Lugansk, según Ukrinform.
Turchínov no precisó cuánto tiempo demorará esta medida o si finalmente será impuesto el estado de emergencia o la ley marcial en la zona de conflicto.
(Prensa Latina)