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Rusia denuncia bloqueo mediático sobre crímenes en Ucrania
RT desvela la manipulación de las realidades en el Maidán ucraniano
La cancillería rusa denunció hoy que mientras los gobernantes ucranianos envían al Ejército y sus aliados paramilitares contra la población en el suroriente del país, la prensa occidental mantiene un bloqueo informativo sobre esos trágicos acontecimientos. El Ministerio de Asuntos Exteriores considera significativo que incluso en la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) nadie sepa que se derrama sangre en Ucrania y que las tropas disparan contra civiles desarmados.
¿De qué libertad de expresión y libertad de prensa se puede hablar en esas condiciones?, pregunta la Cancillería al referirse a las grandes cadenas mediáticas occidentales que ocultan la represión imperante en el país vecino tras el golpe de Estado contra el presidente Víktor Yanukóvich.
Pese a las pruebas que señalan a los escuadrones de Sector Derecho, aliados al Gobierno, como autores del incendio en el que murieron 46 personas y más de 200 sufrieron heridas, los medios de comunicación occidentales continúan divulgando información ambigua al respecto, comenta la televisora global RT.
Al informar sobre el siniestro provocado por las bombas caseras -cocteles Molotov- de los grupos neonazis en la Casa de los Sindicatos de la ciudad portuaria del sur ucraniano, esas cadenas periodísticas fueron muy cuidadosas para no culpar directamente a los autores, añade.
La televisora satelital subraya que la cobertura de esa tragedia dependió casi exclusivamente de las declaraciones emitidas por los autoproclamados gobernantes de Kiev, quienes culparon de la violencia a los activistas opuestos a los golpistas y partidarios de la federalización.
Igualmente, agrega, la prensa occidental sólo difundió los testimonios ofrecidos por integrantes de la tropa de choque neofascista de Sector Derecho.
Sobre esta base, razona RT, el público podría interpretar que el edificio se incendió sólo. Al citar a Sky News, muestra como esta cadena difundió que "en algún momento -todavía no está claro cómo comenzó exactamente todo esto- hubo aquí protestas prorrusas y proucranianas. Se desencadenaron enfrentamientos callejeros violentos, que culminaron anoche en un gran incendio de un edificio".
Fox News, por su parte, reportó que "el choque entre manifestantes nacionalistas y los anti Kiev provocó un fuego en el que murieron al menos 31 personas", sin aclarar cómo sucedieron los hechos o cómo se desató el incendio.
BBC, en tanto, citó a la oficina regional del Ministerio de Interior ucraniano y concluyó que "la secuencia exacta de los hechos sigue sin estar clara".
La retransmisión en vivo desde el escenario del crimen, sin embargo, mostró a las claras como los neonazis progubernamentales tiraban cocteles molotov contra la Casa de los Sindicatos, donde decenas de activistas "anti Maidán" quedaron atrapados durante horas.
Concluye RT que este tipo de cobertura de los medios occidentales concuerda con la visión de los funcionarios estadounidenses y europeos, claramente posicionados con quienes quebraron el orden constitucional ucraniano con el derrocamiento del presidente Yanukóvich.
| La cancillería rusa denunció hoy que mientras los gobernantes ucranianos envían al Ejército y sus aliados paramilitares contra la población en el suroriente del país, la prensa occidental mantiene un bloqueo informativo sobre esos trágicos acontecimientos. El Ministerio de Asuntos Exteriores considera significativo que incluso en la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) nadie sepa que se derrama sangre en Ucrania y que las tropas disparan contra civiles desarmados.
¿De qué libertad de expresión y libertad de prensa se puede hablar en esas condiciones?, pregunta la Cancillería al referirse a las grandes cadenas mediáticas occidentales que ocultan la represión imperante en el país vecino tras el golpe de Estado contra el presidente Víktor Yanukóvich.
Pese a las pruebas que señalan a los escuadrones de Sector Derecho, aliados al Gobierno, como autores del incendio en el que murieron 46 personas y más de 200 sufrieron heridas, los medios de comunicación occidentales continúan divulgando información ambigua al respecto, comenta la televisora global RT.
Al informar sobre el siniestro provocado por las bombas caseras -cocteles Molotov- de los grupos neonazis en la Casa de los Sindicatos de la ciudad portuaria del sur ucraniano, esas cadenas periodísticas fueron muy cuidadosas para no culpar directamente a los autores, añade.
La televisora satelital subraya que la cobertura de esa tragedia dependió casi exclusivamente de las declaraciones emitidas por los autoproclamados gobernantes de Kiev, quienes culparon de la violencia a los activistas opuestos a los golpistas y partidarios de la federalización.
Igualmente, agrega, la prensa occidental sólo difundió los testimonios ofrecidos por integrantes de la tropa de choque neofascista de Sector Derecho.
Sobre esta base, razona RT, el público podría interpretar que el edificio se incendió sólo. Al citar a Sky News, muestra como esta cadena difundió que "en algún momento -todavía no está claro cómo comenzó exactamente todo esto- hubo aquí protestas prorrusas y proucranianas. Se desencadenaron enfrentamientos callejeros violentos, que culminaron anoche en un gran incendio de un edificio".
Fox News, por su parte, reportó que "el choque entre manifestantes nacionalistas y los anti Kiev provocó un fuego en el que murieron al menos 31 personas", sin aclarar cómo sucedieron los hechos o cómo se desató el incendio.
BBC, en tanto, citó a la oficina regional del Ministerio de Interior ucraniano y concluyó que "la secuencia exacta de los hechos sigue sin estar clara".
La retransmisión en vivo desde el escenario del crimen, sin embargo, mostró a las claras como los neonazis progubernamentales tiraban cocteles molotov contra la Casa de los Sindicatos, donde decenas de activistas "anti Maidán" quedaron atrapados durante horas.
Concluye RT que este tipo de cobertura de los medios occidentales concuerda con la visión de los funcionarios estadounidenses y europeos, claramente posicionados con quienes quebraron el orden constitucional ucraniano con el derrocamiento del presidente Yanukóvich.