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La NSA se defiende: los europeos también lo hicieron
Una inusual defensa de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos
El revuelo político desatado por el supuesto espionaje estadounidense a estrechos aliados europeos ha provocado una inusual defensa de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos: La NSA dice que eran los propios europeos los que practicaban el espionaje y luego entregaban los datos a los estadounidenses.
Es poco habitual que los responsables de inteligencia hablen en público sobre acuerdos de relación con agencias de espionaje extranjeras porque suele ser información sensible. Incluso es más inusual que Estados Unidos culpe a aliados.
Pero eso es lo que hizo el director general de la NSA Keith Alexander en una audiencia pública en el Congreso el martes cuando, intentando contrarrestar las quejas internacionales sobre los supuestos excesos de la agencia, dijo que sus fuentes de información de telecomunicaciones extranjeras incluía "datos aportados al NSA por socios extranjeros".
La revelación de Alexander supuso otro hito en la emergencia de la NSA de entre las sombras para defender su misión de espionaje electrónico, a raíz de las revelaciones del excontratista de la agencia Edward Snowden.
"Es cierto que en general permanecemos callados sobre las relaciones de inteligencia y que sólo hablamos en los términos más generales posibles sobre las cosas que compartimos con amigos y aliados", dijo Paul Pillar, exanalista sénior de la CIA.
Pero, indicó, no había nada de malo en corregir una información que era pública, aunque Alexander probablemente "creó o exacerbó algunos problemas políticos" para una serie de aliados europeos con sus comentarios.
"Dada la hipocresía que se exhibe por parte de los europeos al decir que están "escandalizados, escandalizados" porque sucedan este tipo de cosas -aliados espiando a aliados- no creo que deberíamos sentir mucho remordimiento por hacerles sentir un poco de irritación política si esto es necesario para enderezar la historia en una de nuestras audiencias del Congreso", dijo Pillar.
Un responsable estadounidense dijo que antes de hacer pública la revelación de que los metadatos de telecomunicaciones fueron recopilados y suministrados a Estados Unidos por Gobiernos extranjeros como Francia y España, la Administración Obama consultó con los gobiernos afectados. El responsable habló bajo condición de mantener el anonimato.
Los metadatos son la información sobre una llamada de teléfono o correo electrónico -la duración de una llamada y el número marcado, por ejemplo- que no incluye el contenido de la comunicación.
Un segundo responsable de Estados Unidos dijo que, sin tener en cuenta las reacciones de los Ejecutivos extranjeros, algunos altos cargos del Gobierno norteamericano querían hacer pública la información porque estaban decepcionados por el modo en que los aliados estaban dispuestos a dejar que Washington llevara la carga de las actividades de vigilancia en la que ellos mismos estaban participando.
Desde principios de junio, la NSA se ha visto obligada a defender sus operaciones de espionaje después de que Snowden filtrara la información sobre programas de espionaje secretos que recopilaban datos de móviles, correos electrónicos y medios sociales, incluidos los generados por los estadounidenses, a escritores y medios de comunicación, como el diario británico The Guardian y el Washington Post.
LA NSA sigue batallando contra la percepción de que sus programas son extensos e intrusivos. El Post publicó el miércoles que la agencia había pinchado directamente vínculos de comunicación usados por Google y Yahoo para mover grandes cantidades de correos electrónicos y otra información de usuarios útiles a centros de datos en el extranjero.
Giro Internacional
La información de que Estados Unidos tenía pinchado el teléfono de la canciller alemana, Angela Merkel, y estaba espiando a líderes y ciudadanos de algunos de sus aliados europeos más estrechos - Alemania, Francia y España - provocó duras críticas en toda Europa.
Mike McConnell, exdirector de la NSA, dijo en una conferencia de Bloomberg que a Merkel no debería sorprenderle que se le espiara su móvil ya que los líderes mundiales son objetivos prioritarios de ese tipo de vigilancia.
"El objetivo número uno en el planeta es el presidente de Estados Unidos. Para todos", dijo. "Todos los estados lo hacen".
Pillar dijo que el juego funcionaba en dos direcciones: durante el reciente cierre del Gobierno, los aliados europeos probablemente estaban tratando de conseguir tanta inteligencia como fuera posible sobre cómo estaban las cosas en Washington, dijo.
Por Tabassum Zakaria y Mark Hosenball (Reuters)