Miércoles 25 de Julio 2013, cincuenta y sexto aniversario de la proclamación de la República, la ceremonia se convirtió en funeral. Once balas han dado fin a la vida del diputado de la Asamblea Nacional Constituyente, líder del Frente Popular y ex secretario del Partido Movimiento popular.

Según cuenta su hija de Brahmi, fue en casa en la zona del Ghazali de la provincia de Ariana, cuando recibió una llamada telefónica que le hizo vestirse de manera histérica y salir corriendo de casa. Nada más salir de casa recibió la primera bala, su hija dijo que pensaba que eran fuegos artificiales, juego muy común de los niños tunecinos en el mes de Ramadán. Luego, al aumentar el número de balas la familia se dio cuenta de lo ocurrido.


Según fuentes relacionadas, a modo de los asesinos de Chokri Belaid, los asesinos del Brahmi eran también dos personas sobre una moto con ropa negra y sombreros.

El cadáver ha sido trasladado al hospital Mahmud Matri en la provincia de Ariana e inmediatamente salieron grandes manifestaciones en la avenida principal de la república, lugar donde hubieran fiestas para celebrar el cincuenta y sexto aniversario de la proclamación de la república.

Según la declaración del partido en el poder esta operación es “un nuevo intento encaminado a la seguridad del país y empujarlo hacia la violencia y la lucha y este delito viene en el contexto del progreso observado en el proceso político electoral de los cuerpos ajustadores y la preparación del proyecto de Constitución y el consenso sobre las cuestiones más polémicas.”


En un comunicado del Portavoz de la Presidencia de la República, además de condenar el asesinato, llama la población tunecina a “no caer en la trampa que los delincuentes prepararan a todos nosotros para reemplazar la reconciliación nacional y el desarrollo pacífico por la violencia y los conflictos”. Asimismo exhorta a todas las clases políticas de tener conciencia de que los partidos que dispararon las balas de la traición a Mohamed Brahmi, en realidad querían dirigirlas también hacia el proceso democrático y hacer caer el país en el infierno de sedición.