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Desesperación en Grecia

Desesperación en Grecia

Más de 2.500 personas se han suicidado desde el inicio de la crisis


En un artículo publicado en el diario español “La Vanguardia”, Pedro Olalla escribe sobre la desesperada situación en el país que lleva más de cinco años en crisis económica. Una lectura que tal vez no coincide totalmente con la realidad vivida, pero sí refleja la verdadera situación de buena parte de la población. Pedro Olalla escribió:

Desesperación en Grecia
Últimamente, por el espeso silencio de los informativos europeos sobre la situación de Grecia, se filtran de vez en cuando noticias alarmantes sobre familias sin electricidad y sin petróleo, hospitales sin medios ni medicamentos, colas ingentes en las cocinas de beneficencia, proselitismo nazista a cambio de alimento, violencia policial y ataques furibundos a los emigrantes. Desgraciadamente, todo esto es verdad, aunque a veces se cuente con sensacionalismo.

También es cierto que miles de personas duermen cada noche en las calles, que han cerrado más de 100.000 empresas, que muchísima gente trabaja sin cobrar con la ilusión perversa de mantener su puesto un poco más, que se privatizan a precio de saldo recursos naturales y bienes comunes, que la soberanía nacional está pisoteada y que todo lo dicho sigue siendo negado y ocultado con el mayor cinismo.

Desesperación en Grecia

Pero, al margen de esto, sólo hace falta un dato para tomar conciencia suficiente de la tragedia: en los últimos cuatro años, más de 2.500 personas se han quitado la vida. Que se sepa; porque muchas familias lo ocultan por cuestiones de fe, por dolor, por vergüenza. Desde que empezó la “crisis” hasta hoy, más de una persona se ha suicidado cada día. No han sido sólo los suicidios del farmacéutico Dimitris Christoulas o del maestro Savvas Metikidis. Han sido cientos y cientos más, con nombres y apellidos, día tras día. Y hoy también habrá alguien que, privado de sentido y de esperanza, cogerá la escopeta, o la soga, o abrirá la ventana. Y mañana también, aunque no nos lo cuenten las noticias. Sólo esto, sólo esto debería bastar para demostrar y condenar el abominable fracaso.

| 01/05/2013