El titular del Juzgado de Instrucción número 27 de Madrid acordó el jueves por la tarde la prisión preventiva incondicional de tres personas que fueron detenidas por la Policía ayer jueves. Los abogados han anunciado que este mismo viernes tienen previsto recurrir la decisión del juez que ayer ordenó su ingreso en prisión provisional, según informó la prensa.

Los tres arrestados este miércoles -dos jóvenes de 20 años y un tercero de 22 años- han sido acusados de un delito de tenencia de sustancias inflamables tras prestar declaración este jueves ante el juez y han sido trasladados a prisión.

Los otros 15 detenidos durante la protesta convocada por la Plataforma ¡En Pie para "asediar" el Congreso de los Diputados, de los cuales al menos cuatro son menores de edad, prestan declaración este viernes en dependencias policiales, según ha informado uno de los abogados que les representa.


Aunque todavía no han podido acceder al atestado policial, el abogado ha explicado que confían en que todos los menores salgan en libertad tras prestar declaración. Asimismo, el letrado ha denunciado que algunos de ellos fueron golpeados en el momento de su detención.

Por su parte, el resto de detenidos mayores de edad presta declaración en las instalaciones policiales de Moratalaz y todavía se desconocen los cargos de los que se les acusaría. Los abogados confían en que este mismo viernes puedan ser puestos en libertad con cargos, sin necesidad de ser trasladados a los Juzgados de Plaza de Castilla.


Un fuerte despliegue policial protegió el Congreso de Diputados

El “asedio” al Congreso de los Diputados en Madrid como señal de protesta al sistema, congregó a unas mil personas, que acabaron la manifestación chocando con la policía.

El objetivo de la protesta era asediar de forma “indefinida” al Parlamento hasta que el Gobierno de Mariano Rajoy dimitiera “en bloque”. Previendo dificultades, la sede del Poder Legislativo fue rodeada por un poderoso anillo de seguridad formado por policías antimotines armados con escudos y cascos.


La aparente calma inicial de la manifestación se rompió cuando un grupo de exaltados intentó botar las vallas instaladas por la policía y empezó a lanzar piedras y botellas a los agentes. Estos, desplegados en torno al edificio en un número superior al de los manifestantes

Según el diario El País, incluso muchos de los presentes en la marcha la calificaron de “fracaso”.