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Opinión

El mensaje del Kremlin a Occidente con el uso de misiles hipersónicos Kinzhal

El mensaje del Kremlin a Occidente con el uso de misiles hipersónicos Kinzhal

El 18 y el 20 de marzo el Ejército de Rusia empleó por primera vez en combate los misiles hipersónicos Kinzhal, lanzados desde los cazas MiG-31. Este hecho causó un gran revuelo en los medios occidentales, pero, ¿qué es lo que realmente les preocupa?

Con titulares como “Armas hipersónicas contra los ucranianos” los medios intentan evocar una sensación de que se emplean armas de destrucción masiva que ponen en peligro a todos en la región. Sin embargo, el verdadero temor es otro.

Y es que los misiles hipersónicos no representan realmente un peligro para la población en general, pues su principal particularidad es la velocidad de vuelo, que supera la del sonido en al menos cinco veces. A la hora de impactar contra el objetivo, tienen un efecto similar a cualquier otro proyectil.

El verdadero problema es que su empleo podría considerarse como una señal de que el Ejército ruso ha oído las plegarias del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que pidió a sus socios occidentales que le envíen sistemas de defensa antiaérea. Y este mensaje es claro: “enviar sistemas antiaéreos será inútil, pues tenemos un arma que es inmune a ellos”.

Esto se debe al hecho de que la extrema velocidad, y la capacidad de realizar maniobras durante el vuelo, hace que prácticamente ningún sistema de defensa antiaéreo tenga la capacidad de abatir estos misiles. Además, el alcance de unos 2.000 kilómetros permite lanzar estos misiles sin acercarse siquiera a los sistemas de defensa antiaérea.

La segunda razón por la que el empleo de los misiles Kinzhal es una fuente de preocupación, es que estos lanzamientos confirman que Rusia efectivamente dispone de estas armas, que funcionan según sus especificaciones. De tal modo, se demuestra que los anuncios y avances en este ámbito, que algunos tildaron de “dibujos animados”, son mucho más que dibujos animados. Los que dudan de ello, pueden comprobar lo que queda del depósito de municiones destruido el 18 de marzo y los depósitos de combustible el 20 de marzo.

También ha sido un mensaje de Rusia la destrucción de lo que ya es la segunda base de mercenario en Ucrania. Así, en el Ministerio de Defensa ruso informaron que misiles de alta precisión alcanzaron un “centro de entrenamiento” de las fuerzas especiales ucranianas en la región de Zhitómir, a 150 kilómetros al oeste de Kiev.

En aquel ataque, más de 180 mercenarios fueron eliminados, lo que hizo que muchos de ellos cambiaran su decisión de participar en el conflicto.

 

| 21/03/2022