El envío de combustible de Irán a Líbano marca el fin de la hegemonía de EEUU en la región

Un informe publicado el martes por la cadena libanesa Al Mayadeen, hace alusión a la decisión de Teherán de enviar varios cargamentos de combustible a Líbano con el objetivo de ayudar a paliar la grave crisis de carburantes y escasez que sufre el país.

El informe hace referencia al largo historial de Estados Unidos de utilizar la campaña de presión y chantajes contra aquellos países que no se rinden ante las demandas excesivas de Washington, y señala que las nuevas alianzas regionales, incluida la de Irán y Líbano, rompen la hegemonía de EEUU y sus aliados.

En cuanto a los esfuerzos del país norteamericano para extender su dominio en el mundo entero, incluida Asia Occidental, el reporte destaca que el envío de combustible iraní al país mediterráneo “ha marcado la derrota de la hegemonía política estadounidense en la región”.

Según el informe, los envíos de carburantes de Irán a Beirut tenían ciertos mensajes, incluido el momento de las entregas.

Como la embajadora estadounidense en Líbano, Dorothy Shea, había barajado la posibilidad de enviar combustible al país alquilando barcos, todos pensaron que otras rutas estaban bloqueadas, pero, justo en el mismo tiempo Hezbolá sorprendió a todos, anunciando el envío de un barco con diésel de la República Islámica con destino a Beirut, agrega el informe.

Conforme a Al Mayadeen, Teherán además, con los envíos de combustible a Beirut, ha dado por fracasada la campaña de “presión máxima” lanzada en su contra por la anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, en 2018, la cual ha sido continuada por su sucesor, Joe Biden.

Esa reciente cooperación entre Teherán y Beirut, prosigue el informe, hará que los países como Venezuela, Siria, Irán y Líbano, que sufren las medidas coercitivas unilaterales impuestas por las potencias occidentales, consoliden la alianza y trabajen juntos para reducir los efectos de los embargos.

La iniciativa iraní de enviar combustible a Líbano marca el inicio de la ruptura de las sanciones estadounidenses y el distanciamiento del Occidente, y brinda una buena oportunidad para que los países sancionados pongan fin a la hegemonía estadounidense, concluye el reporte.